Nuestra sorpresa fue grande cuando, ya sentados, los responsables se dirigieron a nosotros para rogarnos silencio y atención, pues lo actores debían estar concentrados, ya que no sólo se trataba de una representación teatral propiamente dicha, sino de un musical. Este extremo lo ignorábamos y supuso, como digo, una sorpresa muy interesante. Los actores cantaban en directo, aunque la música estaba grabada. Un buen equipo de sonido permitió una audición excelente, sin problemas de acoplamiento ni similares. La compañía, “Sim Salabim”, formada exclusivamente por cuatro actores, daba vida a un número superior de personajes gracias a un uso inteligente del tiempo y a una caracterización muy original y rápida.
El escenario estaba dividido en tres zonas, preparadas con un decorado muy versátil que ahora era una oficina y de inmediato se convertía en la casa del Sr. Scrooge. Dichas zonas se encontraban ordenadas de izquierda a derecha en función de la frialdad del ambiente que mostraban: un cementerio, la empresa (luego habitación de la vivienda del Sr. Scrooge), la vivienda de una familia pobre cuyo pequeño hijo estaba muy enfermo). La iluminación determinaba con su seleccionado colorido la calidez o frialdad del ambiente.
Los actores estuvieron muy bien, las canciones bien interpretadas y la música sencilla pero interesante.Nuestros alumnos se portaron adecuadamente y disfrutaron del espectáculo. Todos conocían el argumento de la obra y algunos incluso había leído el texto original gracias a los ejemplares existentes en la biblioteca de aula.
A continuación os mostramos algunas fotografías recuerdo de la participación de nuestro colegio en esta interesante actividad.
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