viernes, 13 de abril de 2007

La puntualidad: un valor humano

La puntualidad, entendida como la disciplina para llegar a tiempo a cumplir con nuestras obligaciones, es un indicio de la importancia que otorgamos a la actividad que vamos a realizar y del respeto que nos inspiran las personas que nos esperan.
« Vivir el valor de la puntualidad es una forma de hacerle a los demás la vida más agradable, mejora nuestro orden y nos convierte en personas dignas de confianza. »
En el ámbito escolar la puntualidad es importante para un mejor aprovechamiento escolar y para el correcto funcionamiento del colegio.

La dirección de nuestro Centro insiste, con una nueva circular al respecto, sobre la importancia de la puntualidad del alumnado en la llegada a clase:

Estimadas familias:

Terminado el segundo trimestre del curso, hemos de hacer una valoración y una reflexión sobre todos los aspectos positivos y negativos que se han producido a lo largo de él.
Nos preocupa enormemente, y ya lo pusimos en su conocimiento mediante circular de 27/11/2006, la puntualidad del alumnado. En su momento establecimos cerrar la cancela a las 9:15 horas y pedir a la familia justificación de los retrasos (por visitas al médico, etc.). No obstante, la hora de comienzo es las 9:00.

Al día de la fecha continúa produciéndose la falta de puntualidad por parte de muchos alumnos. En algunos casos la reincidencia es sistemática.

Para que se hagan una idea, un “simple” retraso de diez minutos durante dos días a la semana sobre el horario de inicio de los compañeros puntuales, supone al mes ochenta minutos y al cabo del curso más de trece horas de clase perdidas. Como a primera hora de la mañana se imparten Lenguaje o Matemáticas, dichas pérdidas repercuten en el aprendizaje de tales materias.

Apelamos nuevamente a su responsabilidad y les pedimos que sean puntuales a la hora traer a sus hijos. Da lo mismo la edad que tengan y el curso al que pertenezcan. Es necesario educarlos en la responsabilidad, tengan tres u once años.

La Dirección

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